El Centro de Formación del Medio Rural (CFMR) de Villafranca de los Barros inicia la vendimia en la finca experimental del centro con la cosecha de 1.200 kilos de uva de la variedad francesa Chardonnay con la que sus estudiantes elaboraran vinos jóvenes y espumosos tipo cava al inicio del próximo curso escolar en el mes de septiembre.
De la cosecha se han obtenido unos 970 litros de mosto yema de buena calidad tras haber sometido a la uva a un estrujado y prensado suave mediante una prensa de membrana. Un mosto que tiene unos parámetros analíticos de grado Baumé de 11,80 y una acidez total de ph de 3,5 que lo convierte en un caldo idóneo para las prácticas de los alumnos de los ciclos formativos de Grado Medio en Elaboración de Aceite de Oliva y Vinos y de Grado Superior en Vitivinicultura, según Marcelino Díaz Taboada, profesor del centro.
Además de la uva Chardonnay, que tiene una madurez muy precoz en la zona que obliga a realizar varios controles antes de ser vendimiada, en la finca del centro de formación existen un total de 35 variedades en vaso en microparcelas de sesenta cepas y en espaldera, como son la Sauvignon Blanc y Macabeo y en tintas Tempranillo, Graciano, Syrah, Merlot y Cabernet Sauvignon.
Pero a partir de ahora, informó Marcelino Díaz, la vendimia se realizará progresivamente cuando las uvas alcancen los índices de madurez idóneos. Así, para el mes de agosto está programada la recolección de las variedades Merlot, Sauvgnon Blanc y parte del Macabeo, mientras que el resto serán cosechadas ya en el mes de septiembre con el inicio del curso escolar. Una tarea que, indicó Marcelino Díaz, se realizará con la participación de los propios alumnos como parte de su programa de formación. Además, las diferentes variedades de vaso tras su vendimia se congelarán en bidones de cincuenta litros para que las vinifiquen los estudiantes durante el curso.
Una enseñanza regladas de viticultura y enología
El CFMR de Villafranca de los Barros oferta para el próximo curso dos ciclos formativos de enseñanza reglada como son el de Grado Superior en Vitivinicultura y el de Grado Medio de Elaboración de Aceites de Oliva y Vinos, para los que se disponen de 20 y 16 plazas, respectivamente. Ambas enseñanzas tienen una duración de dos mil horas repartidas en dos cursos académicos.
Tras superar el primer curso, en ambos ciclos, los alumnos realizan trescientas horas de prácticas durante la campaña de elaboración de vino en las bodegas más importantes de la región y al finalizar el segundo curso, en mayo y junio, se vuelve a la bodega o almazara, en el mes de noviembre, de prácticas hasta completar las cuatrocientas horas de formación en centros de trabajo.
Se trata de una formación reglada que el CFMR, según su director Manuel Valenzuela, imparte desde hace más de veinte años, “para lo que dispone de unas amplias instalaciones en las que destacan la bodega y almazara experimental, de una finca con más de 35 variedades de uva y hasta con 30 variedades de aceitunas, tanto españolas como foráneas, así como con diferentes especies de frutales”. Asimismo, dispone de una residencia de estudiantes con cuarenta plazas con el objetivo de facilitar la estancia a los alumnos que residen fuera de la localidad.
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