Los vinos del Centro de Formación del Medio Rural de Villafranca destacan por sus aromas afrutado y buena elaboración
06/09/2013
Los vinos elaborados por el Centro de Formación del Medio Rural (CFMR) de Villafranca de los Barros destacan por sus aromas afrutado, su excelencia y buena elaboración, en opinión del jurado de la cata comentada celebrada con motivo de la XVII Fiesta de la Vendimia y Tradicional “Velá” de la Virgen de la Coronada.
Tres son las variedades elaboradas por CFMR y que han sido catadas por los expertos enólogos Manuel García Mancera, Marcelino Díaz Taboada y Francisco Ríos, junto con caldos procedentes de la Rioja y Rueda. Vinos de la cosecha 2013 y procedentes de la uva recolectada en los campos de ensayo del propio centro agrario.
Vinos jóvenes elaborados en el mes de agosto y pertenecientes a las variedades Chardonay,
del que los catadores destacaron su buena elaboración, y Sauvignon blac, con “buenos aromas y cierto parecido a la D.O. Rueda”. El tercero de los caldos elaborado con la variedad Shyrah fue calificado como de “muy sabroso, de aroma profundo a frutas silvestres y a violetas. Capa alta de color y bien equilibrado”. Un vino de tonos azulados típico de los vinos jóvenes y que en opinión de los enólogos se convertirá tras la fermentación maloláctica en un vino “excelente para crianza”.
Un campo de ensayo de 15 hectáreas destinado a la formación
Para la formación el CFMR de Villafranca de los Barros dispone de un campo de ensayo de 15 hectáreas con olivos y viñedos, con 35 variedades de uva, para que los alumnos de los ciclos formativos de grado medio en elaboración de aceite de oliva y vinos y superior de vitivinicultura pongan en práctica los conocimientos adquiridos en el aula.
Un aprendizaje que les permitirá elaborar y envasar aceites de oliva y vinos, para lo que participan en todos los niveles desde el cuidado y evolución de los cultivos hasta la recolección, además de efectuar el mantenimiento de primer nivel de los equipos. Una labor para la que disponen en sus instalaciones de bodega experimental, bodega, almazara experimental, laboratorio, biblioteca, y aula con recursos audiovisuales e informáticos.
El análisis sensorial de los productos, su venta y comercialización, así como la realización de operaciones y control de almacén en la industria alimentaria son otras de las enseñanzas que comprende los ciclos que se imparten en el centro de Villafranca, donde los alumnos también reciben formación en el terreno laboral y empresarial.
Y para el desarrollo de la actividad formativa el centro cuenta con profesionales cualificados que atienden a los alumnos en el área docente y de explotación, así como en zona de residencia e internado con capacidad para alojar a cuarenta estudiantes.